Arrojar basura en cualquier lugar es una practica que en algunos sectores de la ciudad lamentablemente esta naturalizada, el servicio de recolección de residuos domiciliarios, el de escombros y malezas realiza su trabajo y en cuestión de minutos el lugar vuelve a tener "basura". En distintos barrios siempre son los mismos sectores, en donde se acumula residuos lo que da cuenta de que los vecinos ya adoptaron ese lugar como basurero natural, muy pocos sacan los residuos correctamente colocados en bolsas fuera del alcance de los perros y en días y horarios establecidos desde la Municipalidad, sino que, simplemente van y tiran desperdicios, cartones, plásticos y botellas de manera libre e indiscriminada.

 Muchas veces asistimos a este tipo de escenas muy difíciles de entender porque las consecuencias de esto luego las sufrimos todos y los días de lluvia el agua se acumula e inunda los domicilios ya que ni los patios de las casas pueden drenar ante la gran cantidad de agua estancada en la calle. El plástico y los desechos tienen una doble consecuencia negativa: por un lado al desintegrarse y a veces enterrarse el plástico ( botellas, bolsas etc.) contamina y genera el grave desorden ambiental que tenemos y que se expresa en la violencia de la naturaleza, fuertes tormentas, excesiva cantidad de agua que cae en pocos minutos, por otro lado dicha contaminación genera problemas de salud, y además todo el plástico y los residuos que permanecen en la calle tapan los desagües y generan inundaciones. 

Desde los organismos se pide "colaboración" para mantener la limpieza y cambiar estos hábitos que nos perjudican a nosotros mismos y en realidad mas que una colaboración debe ser una responsabilidad para cada ciudadano adoptar comportamientos acordes a la vida compartida en comunidad de manera que no perjudiquemos al vecino y tampoco a nosotros mismos.