Una de las imágenes más destacadas durante la gran final de Qatar 2022 fue la de José Pekerman, que estuvo en el estadio para ver el juego entre argentinos y franceses. Se lo pudo ver nervioso ante una de las finales mas infartantes de los últimos tiempos. Algunos dicen la mejor de la Historia.

Es que José Pekerman fue el entrenador de las selecciones juveniles durante muchos años, formo a muchos de los deportistas que luego se transformaron en figuras internacionales. No solo los formó como jugadores de futbol sino también como personas ya que al trabajar con adolescentes es fundamental poner énfasis en los valores humanos y valores de vida, para lograr que con compromiso y disciplina puedan desarrollar una carrera deportiva, es muy difícil que un niño o joven por mas que tenga habilidades innatas pueda desarrollarse si no posee valores, disciplina, compromiso, entereza y voluntad para levantarse ante las dificultades, hábitos saludables para cuidar su cuerpo, etc.

Así formo a Scaloni, Aymar, Samuel y Ayala, los integrantes del cuerpo técnico que logro guiar a los 26 futbolistas que lograron el campeonato del mundo, con figuras y grandes futbolistas, por supuesto, pero no por eso es menos meritorio el trabajo del cuerpo técnico que muchas veces no puede manejar un grupo con tantas figuras. Este no fue el caso, ya que no solo se trabajo desde lo futbolístico sino también desde lo humano, se logró la unión del grupo y la valoración de la familia como ámbito de acompañamiento y contención de cada uno de ellos y eso se reflejo en simples actitudes que el mundo pudo ver por televisión. Cada jugador recibió a su familia y afectos después de cada partido mas allá del resultado. Cabe destacar que durante los festejo el entrenador argentino Scaloni lucio una Camisea "retro", la numero 18 con la que se consagro campeón bajo la conducción de Pekerman en Malasia con la Sub 17. Lionel Scaloni dijo en 2018: "José, para mí, es Dios". 

En redes sociales el periodista Juan Pablo Varsky escribió en alusión a José Pekerman: 

"El, creó un manual de conducción de grupos y se lo transmitió a Scaloni, Pablo Aimar,  Walter Samuel, y Roberto Ayala, los principales encargados de la dirección técnica de la Selección Argentina. Los formó como jugadores y también como personas. Ese legado no se borra.