El VAR se convirtió en protagonista del Superclásico al anular el segundo gol de River en el estadio Mario Alberto Kempes, al considerar que la pelota no había ingresado en su totalidad en el arco defendido por Sergio Romero. El árbitro Yael Falcón Pérez cobró el tanto, pero después fue llamado por el VAR encabezado por Jorge Baliño y, tras las revisiones correspondientes, se consideró que el balón no había ingresado y el partido volvió a quedar 1 a 1. Lo curioso fue que nunca se vieron las repeticiones y las cámaras desde todos los ángulos para corroborar esta decisión.